Por Gabriel Figueroa, Gerente general adbanz - People & Performance, Fundador UP-365.com
Por qué son tan
relevantes?
Puede llegar a ser obvio,
pero no siempre lo vemos: una estrategia se puede copiar, pero no un gran
equipo, ni tampoco una cultura laboral. Eso hace de la gente y, más aún de los
equipos de alto desempeño, la mayor ventaja competitiva de las empresas.
¿Pero qué se necesita? ¿Cómo se forman?
El viaje comienza, para disgusto de algunos, en la parada de bus. Decidir
quién se sube y quién se baja del bus es el primer paso. Hay que estar seguros
de que tenemos a las personas adecuadas abordo. Las mejores estrategias
fracasan en su implementación dicen en McKinsey, pero sabemos que si tenemos a
la gente adecuada encontrarán la manera y el camino.
Para continuar, se
requiere claridad sobre el qué, el cómo y el por qué, y esa claridad debe ser
traducida a todos los niveles de la empresa y en cada uno de los equipos.
Un equipo de alto desempeño también se puede simplificar en competencia y
colaboración. Tener a un equipo competente depende -en gran parte- de una
selección adecuada y de desarrollar a la gente. Sin embargo, lograr una
colaboración adecuada no siempre es fácil.
Hace ya varias décadas,
por ejemplo, se habían desarrollado los submarinos nucleares, que serían una
ventaja competitiva en la guerra. Podían, por medio de la energía nuclear,
mantenerse sumergidos durante semanas. El problema era que las misiones
fracasaban por conflictos entre la tripulación y -en general- por la falta de
colaboración.
Hay diferentes formas de lograr esa cooperación. En aquel entonces, se
utilizaron indicadores que ayudaron a la gente a tomar conciencia sobre
necesidades y preferencias interpersonales, y que hoy todavía se utilizan en
más del 75% de las organizaciones de Fortune 100.
En todo caso, lo simple predomina. No hay ninguna tecnología ni avance que
sustituya una excelente colaboración entre equipos.
Fuente:
http://www.ekosnegocios.com/Negocios/verArticuloContenido.aspx?idArt=11255 |